|
LA BÚSQUEDA INTERIOR.
REFLEXIONES
Nada es eterno; solamente el cambio –el impulsivo evolutivo surgido
en cada instante– permanece. Y, tal vez por ello, porque ES, no se
convierte en noticia. Sólo lo infrecuente y puntual es noticiable,
mas nunca lo ha sido el
amanecer aunque consigo traiga un nuevo e irrepetible día.
Los integrantes de la página de la Vida, creemos, que la búsqueda
interior
comienza y acaba en uno mismo. La labor consiste en beber de las
fuentes del conocimiento, interpretarlas, meditarlas y conseguir a
través de nuestro discernimiento... nuestra verdad, que siempre es
única, pero también similar a la de los que se encuentran en el
“camino”.
La necesidad del “encuentro” con el MAESTRO no es más que otra forma
de deseo. Es nuestra debilidad, quien nos hace querer sentirnos
protegidos, amparados, comprendidos, halagados. Ella es quien crea
la figura mítica que luego superponemos sobre un cuerpo de carne y
hueso. Pero no es más que la fantasía de una mente necesitada que
trata de proteger sus carencias.
Bueno, a lo que iba, que siempre me pierdo en remembranzas
preseniles o en reflexiones que a nadie importan. La página de la
Vida no es más que... no sabría decir qué. Me remitiré a una cita de
Eduardo Marquina:
“Los años de nuestra vida
son las páginas de un libro
que nos da en blanco el Señor
y nosotros escribimos”.
|
|