Proyecciones voluntarias e involuntarias.
Proyección voluntaria
Obviamente es
la que realizamos por deseo propio y consciente. En todo momento hay que
tener en cuenta las circunstancias o factores que propician la proyección,
ya que, evidentemente, siempre debemos procurar que concurran los máximos
factores favorecedores de la misma.
Tales
factores, bien se entiende que además del que implica saber lo que se
está haciendo, suelen ser:
1º Auténtico
deseo consciente de efectuar la proyección astral.
2º Compromiso
de contacto astral o necesidad de sustraerse a sufrimientos físicos.
3º
Visualización previa de la proyección astral. Se trata de "ver" el viaje
astral previamente, digamos que con la imaginación. Estos viajes imaginarios
preparan la mente, la acomodan a lo venidero. Es claro que quien no haya
realizado previamente un viaje o proyección astral difícilmente podrá
imaginarse lo que es en realidad, pero puede imaginarse (para empezar) que
viaja entre las estrellas y que accede al espacio exterior. Si además de
imaginación y cierta documentación, dispone de un guía, no va a tener
especial dificultad en realizar las visualizaciones.
4º Anteriores
experiencias que han proporcionado lo que podemos definir como
"entrenamiento" que progresivamente va facilitando la previa visualización y
la proyección astral propiamente dicha.
Proyección involuntaria
También
obviamente es la que se realiza sin que intervenga ni el deseo ni la
voluntad del sujeto proyectado. En este caso, es evidente que el control
sobre la proyección será escaso, por no decir nulo. Suele ocurrir que se
confundan estas proyecciones astrales con los sueños, y hay quien incluso
dice que son la misma cosa, es decir, que lo que "soñamos" no son más que
"vivencias astrales".
Se conocen
casos de grandes temores e incluso perturbaciones de índole mental tras
haber realizado una proyección astral involuntaria... y no saber qué ha
podido provocarla. Incluso, muchas personas jamás han oído hablar de este
tema, y, consecuentemente, ignoran qué es una proyección astral, por lo que
su desconcierto y su temor ante hechos tan impresionantes como los que nos
ocupan pueden alcanzar grados perjudiciales de enfermedad física o
alteraciones nerviosas.
Como sea,
conviene conocer las más importantes de las muchas causas que pueden
provocar una proyección astral involuntaria, y que son:
1º Dolencias o
alteraciones nerviosas, como precisamente la catalepsia, y otras como
epilepsia, letargia, histeria, etc.
2º Traumas
físicos como conmoción cerebral, recepción de descargas eléctricas, asfixia,
congelación, y una amplia gama de shocks mentales: ausencias, éxtasis,
inhibiciones, síncopes, etc.
3º Infecciones
de tipo vírico, como tétanos, cólera, peste, y otras.
4º La acción
de agentes tóxicos como son los narcóticos en general, la ingestión
desmesurada de alcohol (el famoso "delirium tremens" de los alcohólicos no
sería más que una supuesta y distorsionada proyección astral), la anestesia
general, y otros.

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