Logos
La fuerza
trascendente de la Divinidad se manifiesta por una serie de intermediarios
entre el ser de Luz y la materia.
El principal
de estos intermediarios es el LOGOS o potencia creadora, que no es lo mismo
que el ser de Luz pero que viene a ser una personificación de su actividad
creadora y contiene las ideas o modelos de las cosas, es la conciencia que
anima toda forma de vida y crea los sistemas solares del universo.
El Logos
presenta tres aspectos (Primero, Segundo, Tercero), de cada uno de los
cuales dimana una oleada o efusión de vida (Primera, Segunda, Tercera), pero
en correlación inversa, es decir, que la Primera oleada de vida proviene del
Tercer aspecto del Logos, la Segunda oleada proviene del Segundo aspecto, y
la Tercera oleada proviene del Primer aspecto (veáse fotografía adjunta).
En la Primera
oleada de vida se formaron los elementos químicos simples.
En la Segunda
oleada de vida, utilizando estos elementos simples, se formaron las materias
compuestas que dieron lugar a diferentes "cuerpos" o vehículos de lo
existente en cada plano.
En la Tercera
oleada se formó la materia etérea, un velo sutil que separa adecuadamente
las diferentes materias de contactos entre sí que no resultan convenientes.
Los nombres de
los elementos químicos simples no vienen al caso en este trabajo; aparte de
que pueden hallarse en cualquier tabla química.
Los cuerpos o
vehículos de lo existente en cada plano, pueden ser tres: físico o densos,
astrales y mentales.
La materia
etérea, ese velo sutil que aisla (por no decir protege) unas cosas de otras,
relaciona el cuerpo astral y el cuerpo físico en cuanto se refiere a la
activación de los chakras.
Toda esta
creación (elementos químicos, cuerpos o vehículos y materia etérea) ha sido
posible gracias a la energía que contiene y proyecta el Logos, la cual
respalda la potencia creadora de éste. Esta energía emana en diversas
modalidades. Podría ser que existieran centenares de esas modalidades, la
mayoría de las cuales nos serían desconocidas, pero conocemos algunas cuya
manifestación ha sido posible observar y comprobar. De éstas vamos a
destacar la Electricidad, la Energía Primaria o Energía de Vida, el Fuego
Serpentino o Kundalini y la Vitalidad.
La
Electricidad la dejamos aparte, pues no interviene de modo específico ni
determinante en el tema que nos ocupa, y sería objeto de estudio aparte para
otras cuestiones.
Hablaremos de
las otras tres:
La Energía
Primaria sería, en este caso, la más directamente representativa y
procedente del Logos.
El Fuego
Serpentino o Kundalini surge del interior de la Tierra y se aloja en el
cuerpo humano como explicaremos en el próximo capítulo.
La Vitalidad
nos llega procedente del sol.
Estas tres
energías, que pueden ser consideradas como representativas de los tres
aspectos del Logos, son las que de un modo más concreto y directo
intervienen en el funcionamiento de los chakras.

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