Diez lecciones para
ser un esclavo sumiso.
1ª. Piense primero en usted, siempre en usted y nada más que en usted.
2ª. Piense que la realidad que le ha tocado vivir es así, es la única
realidad que se puede vivir y no se puede cambiar.
3ª. Acepte la miseria, la injusticia y la desigualdad como cosas de la
fatalidad, la voluntad de dios o la naturaleza.
4ª. Piense que el estado, los tribunales de justicia, el parlamento, los
partidos políticos y demás instituciones fueron creadas porque las personas
como usted no saben o no pueden gobernarse a sí mismas.
5ª. Piense que es natural que haya personas que manden y otras que
obedezcan, que es natural que haya ricos y pobres y que es natural que los
ricos manden y los pobres obedezcan.
6ª. Crea que es verdad todo lo que lee en los diarios, escucha en la radio y
ve en la televisión, y que no le ocultan nada.
7ª. Crea que sus patrones le hacen un beneficio al permitirle trabajar para
ellos a cambio de un salario.
8ª. Crea que la policía lo cuida, que los militares protegen a la patria y
que la iglesia vela por los pobres.
9ª. Piense que solo tiene derecho a tener solo aquello que pueda comprar,
aunque lo necesite para vivir, como los alimentos, el vestido o la vivienda.
10ª. Acepte sin chistar que haya personas que piensen por usted qué es lo
que a usted le conviene.
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