Luego está también el otro aspecto que hemos indicado: Dios fuente de
felicidad. Nótese bien que insistimos en que se hable de Felicidad, no de
Amor. Dios es Fuente de Amor, pero resulta que el amor es algo de lo que ya
se nos ha hablado, es algo que ya hemos pensado y reaccionado frente a ello.
Ojalá comprendiéramos de veras qué quiere decir que Dios es Amor y que todo
amor es una participación de ese Dios y que quien ama realmente está en Dios
y Dios en él; ojalá lo entendiéramos.
Pero insistimos para que, con objeto de este aprendizaje,
se cultive de un modo particular los aspectos de gozo, felicidad, alegría.
Dios es la alegría, es la Felicidad; toda felicidad, toda alegría tiene su
centro en Dios, y, cada vez que expresamos felicidad y alegría, estamos
dando salida a esa expresión de Dios a través nuestro.