· Si un exceso de sol la ha dejado
alguna quemadura de recuerdo, eche dos cucharadas de bicarbonato en un baño
de agua fría y sumérjase en él. Al instante notará que la irritación de su
piel se calma.
· Mezclando dos cucharadas de pétalos
frescos de caléndula con cuatro de aceite de germen de trigo templado,
rico en vitamina E, obtenemos un remedio muy eficaz para aliviar las
dolorosas quemaduras solares.
· Las quemaduras solares pueden
aliviarse por medio de una mixtura calmante elaborada con cuatro
cucharadas de yogur natural y dos de agua de rosas. Refresca y suaviza de
inmediato las zonas afectadas.
· Contra las pequeñas quemaduras
existen muchos remedios caseros. Uno de los más eficaces consiste en
elaborar una pasta con aceitunas machacadas en un mortero. Extendidas
sobre un trapo limpio y aplicadas sobre la zona afectada aliviarán el
escozor e impedirán la formación de ampollas.
· Las picaduras de abeja son muy
molestas. El primer paso es extraer el aguijón con unas pinzas. A
continuación aplicar sobre la herida bicarbonato de soda espesado en agua.
Un poco de miel o una pizca de perejil machacado también contribuirán a
reducir el escozor.
· Para aliviar las pequeñas
contusiones, podemos mezclar cuatro pizcas de mejorana fresca -o bien una
cucharada de esta hierba seca- con un poco de vinagre, posteriormente,
añadir un poco de miel hasta obtener una pasta espesa. Se puede aplicar
varias veces al día.
· Los cortes causados por el filo de
las hojas de papel dejan de escocer si se les cubre inmediatamente de
vaselina.
· El árnica es el mejor remedio
contra contusiones y golpes. Para usarla en forma de tintura se toma un
puñado de flores de esta planta recién desecadas y se dejan macerar
durante una semana, dentro de un frasco o tarro de cristal, en un litro de
alcohol de 96 grados. Luego se diluye en una proporción igual de agua. Con
esta mezcla se empapan las compresas que se aplicarán sobre la parte
lesionada. No debe emplearse nunca en heridas abiertas o en caso de huesos
rotos.