CUÁNDO PONER PUNTO FINAL A UNA RELACIÓN
Acabar una relación es una decisión importante y difícil, como lo es también
prolongarla, a pesar de ser consciente de la infelicidad que proporciona.
En
realidad, la relación se habrá terminado simplemente cuando uno de los dos
así lo decida. Como es fácil de comprender, carece de sentido intentar
imponer los sentimientos y obligar a alguien a seguir en una relación contra
su voluntad.
Los
síntomas de que una relación ha dado de sí todo lo que tenía que dar son,
entre otros:
• La
sensación de inseguridad que uno siente, bien respecto a la otra persona, a
sí mismo, a su vida o a su futuro.
• La
insatisfacción y frustración que supone seguir viviendo de la misma manera,
como si se fuese prisionero de algo irremediable, o fuese a ahogarse, y
cuando no es posible llegar a un punto de encuentro en las diferencias.
• El
dolor producido por situaciones que ya nada tienen que ver con el amor, sino
con la falta de respeto o la humillación.
Aun
así, antes de tomar esta decisión, y para asegurarse de que se está haciendo
lo mejor en cada momento, se puede consultar a un especialista que hará un
análisis de la situación y dará pautas objetivas para mejorar la relación.
Es
importante tener en cuenta que la visita al profesional no garantiza que la
pareja no se vaya a romper, pues en ocasiones se acude a la consulta cuando
ya queda poco por hacer, y se pondrá en evidencia el grado de
incompatibilidad o el error en la elección de pareja.
Es
más sencillo afrontar los problemas cuando todavía no son graves, para que
las probabilidades de éxito sean mayores.
La
mejor manera de hacer que la pareja funcione es estar de acuerdo. |