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EL CUERPO FÍSICO
La forma del
cuerpo
Esta estructura da a
menudo un cuerpo con formas redondeadas. No se trata necesariamente de
gordura u obesidad, pues depende de lo que la persona utilice para llenarse.
La salud
Las enfermedades que
genera esta estructura son las derivadas de los excesos que entraña. Si el
impulso de llenado lleva hacia lo físico, se encontrarán problemas relativos
a una alimentación inadecuada o al consumo excesivo de alimentos, o de
alcohol, o de tabaco, o de medicamentos, o de drogas, etc. La alimentación
es el medio privilegiado para experimentar el placer del llenado después de
una carencia (un estómago vacío activa de inmediato la memoria inscrita en
el inconsciente de la penuria, de la necesidad insatisfecha) e instala la
dependencia. La persona, por ejemplo, «no puede evitar» comer, incluso cosas
que sabe positivamente que le perjudican. Es una lucha contra el mecanismo
inconsciente.
Con el exceso de
alimentación encontramos con frecuencia un exceso de peso. Por eso es tan
difícil para esas personas seguir un régimen. Mientras las memorias estén
activas, privarse de alimento mediante un acto de voluntad consciente
equivale a actuar contra la voluntad de la estructura inconsciente que,
recordémoslo, es en general mucho más fuerte que la primera. Es un combate
perdido de antemano, fuente de desaliento y de muchas decepciones. Algunas
personas que tienen un problema de peso luchan contra él y se gastan
auténticas fortunas, a veces incluso se someten a operaciones quirúrgicas,
para «dejar de tener hambre», con resultados casi siempre temporales o
limitados. Es muchísimo más eficaz, como hemos podido comprobar en nuestro
trabajo, desprender del inconsciente la fuente del deseo de alimento que, en
realidad, casi nunca tiene gran cosa que ver con el estómago. El problema de
peso desaparece por sí mismo en cuanto la memoria, que era el verdadero
origen, ha sido desactivada. Lo mismo ocurre respecto a los otros tipos de
llenado.
Como la
insatisfacción y el miedo a perder generados por esta estructura crean una
tensión permanente, se encontrarán también diversas enfermedades ligadas al
estrés y a la frustración.
Automatismos en la
indumentaria
En general, el oral
no se preocupa demasiado por su aspecto externo, ni por su hermosura, ni por
su imagen; de modo que la ropa no es una de sus prioridades. Su forma de
atraer la atención, de tomar la energía de los demás, está basada más en una
actitud psicológica que en la manipulación mediante la apariencia externa.
Lo que sí puede buscar en cambio de forma compulsiva es la comodidad, y
gastar mucho dinero en ropa confortable; o, al contrario, no irá muy bien
vestido, comprará ropa barata para ahorrar. La estructura oscila siempre
entre la inseguridad y la carencia. El oral puede tener un guardarropa muy
bien provisto. Compra cuando llegan las rebajas para aprovechar la ocasión,
aunque no lo necesite. Anda siempre buscando saldos. Conserva la ropa
durante muchos años aunque no se la ponga, y le cuesta mucho vaciar los
armarios. Como en otras muchas cosas materiales, no quiere arriesgarse a
necesitar algo y no tenerlo.
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