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Cuidadores.
Del mismo modo que las intervenciones conductuales centradas en el paciente,
las intervenciones centradas en el cuidador pueden ayudar a reducir la
depresión y la carga de los cuidadores, favoreciendo que se sientan mejor y
también cuiden mejor a su familiar. Muchos cuidadores presentan elevados
niveles de depresión. Trabajar con el cuidador para resolver los problemas
del cuidado, tales como conseguir un descanso adecuado y proporcionarle
conocimientos sobre los aspectos médicos y legales del cuidado de una
persona con demencia, son aspectos también importantes de la intervención
con cuidadores.
Tratar el tema de la pérdida y el duelo también resulta necesario. Ser
testigo de la pérdida de identidad de una persona querida, perder la
compañía y el afecto del cónyuge y cuidar de una persona que no suele
expresar algún tipo de agradecimiento, puede resultar devastador para el
cuidador.
Antes que destaca la gravedad de los problemas a los que se enfrentan las
personas mayores, se debe enfatizar la especificidad de los problemas y
asumir que pueden ser superados.
De hecho, una implicación de esta forma de pensar que nos dice que cada reto
es específico, es que el trabajo con personas mayores que se enfrentan a un
determinado problema debe basarse en los conocimientos de que se dispone
sobre el trabajo con adultos en general con problemas similares. La terapia
con personas mayores no debería llegar a ser tan especializada que fuera
imposible generalizar los conceptos y técnicas desarrollados para otras
personas ni tampoco que los conceptos y técnicas desarrolladas en las
intervenciones gerontológicas pudieran no resultar apropiados para personas
más jóvenes. |
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