|
EL GÉNERO, LA RAZA Y
LA SEXUALIDAD
El tema de la conjunción de género, raza y sexualidad es tan amplio y
complejo que podríamos llenar con él muchas páginas. Intervienen en él
muchos problemas históricos. Por ejemplo, durante el período de esclavitud
en los Estados Unidos, los amos blancos daban por supuesto que tenían
derecho a tener relaciones sexuales con las esclavas negras. Por otra parte,
la situación inversa (que un esclavo negro tuviera relaciones sexuales con
una mujer blanca) no sólo estaba prohibida, sino que podía ser causa de
muerte.
Nos centraremos aquí en datos contemporáneos recogidos por los científicos
sociales, que nos permiten comparar la conducta sexual de las mujeres
afronorteamericanas y la de las blancas. Por ejemplo, las adolescentes
blancas se muestran tan irresponsables como las negras con respecto al uso
de anticonceptivos. En general, las mujeres afronorteamericanas tienen su
primer coito algo antes que las mujeres blancas, aunque la diferencia no es
grande. Por otra parte, existe una diferencia bastante notable en cuanto a
la proporción entre sexos (número de varones por cada 100 mujeres); mientras
que esa proporción es bastante equilibrada entre los blancos, sólo hay 86
varones negros por cada 100 mujeres negras, aspecto que tiene importantes
consecuencias con respecto a las pautas de matrimonio.
Las mujeres suelen empezar a masturbarse más tarde que los hombres. No
obstante, cuando los datos se distribuyen por razas, esta afirmación es
válida en el caso de las mujeres blancas, pero no entre las
afronorteamericanas. En promedio, las negras comienzan a masturbarse antes
que los varones negros y mucho antes que las mujeres blancas. Este
descubrimiento nos recuerda que no debemos atender sólo a las diferencias de
género, puesto que éste interactúa a menudo con la raza. |
|