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HEMISFERIOS DERECHO
E IZQUIERDO DEL CEREBRO
El cerebro está dividido en dos mitades: un hemisferio derecho y otro
izquierdo. Se cree que cada uno de ellos desarrolla funciones diferentes.
En concreto, en las personas diestras normales, el hemisferio izquierdo
parece especializado en tareas verbales y el derecho, en tareas
espaciales. El término lateralización suele aludir a la medida en que una
función determinada, por ejemplo, el procesamiento verbal, se desarrolla
en
un hemisferio, en vez de en ambos. Así, por ejemplo, si el procesamiento
verbal de una persona se realiza por completo en el hemisferio izquierdo,
diremos que está muy o completamente lateralizada. Si otro individuo
procesa el material verbal utilizando los dos hemisferios, diremos que es
bilateral con respecto al funcionamiento verbal.
La investigación de la lateralización cerebral constituye un área muy
activa de la investigación actual. Basándose en la antigua creencia de la
existencia de diferencias de género en relación con las capacidades verbal
y espacial, se han propuesto distintas teorías, para explicar las
supuestas diferencias de capacidad. Revisaremos a continuación estas
teorías y las pruebas que las apoyan.
a) La primera hipótesis consiste en que, respecto a las funciones
verbales, el hemisferio izquierdo se hace dominante antes en las niñas, lo
que conduce a un menor procesamiento bilateral de información espacial.
Buffery y Gray creen que la representación de esta información provoca una
mejor actuación espacial, por lo que la menor bilateralidad de las mujeres
en relación con el procesamiento espacial explica su peor actuación
espacial.
b) La segunda hipótesis dice que las mujeres son como los hombres zurdos
en la medida en que tienden a ser bilaterales respecto a las funciones
verbales. DICE que la mejor actuación verbal y espacial se produce cuando
esas funciones están lateralizadas al máximo. La bilateralidad del
funcionamiento verbal de las mujeres dificultaría su funcionamiento
espacial, por lo que la capacidad espacial de las mujeres, como la de los
varones zurdos, sería menor.
Las dos hipótesis anteriores son contradictorias entre sí (una supone que
la mejor actuación corresponde a la máxima bilateralidad, mientras que la
otra asume que la menor lateralidad conduce a la mejor actuación).
c) La tercera hipótesis sostiene que, como las mujeres maduran antes que
los hombres, de pequeñas, están más lateralizadas que los varones; pero,
cuando éstos han madurado por completo, están más lateralizados que ellas,
tanto respecto a las funciones verbales como espaciales. Esta hipótesis
cree que esta mayor lateralización de la función espacial lleva a una
mejor actuación espacial de los varones.
Un tipo de experimento que utilizan los psicólogos para comprobar esta
clase de hipótesis es el estudio taquistoscópico. El taquistoscopio es un
instrumento que tiene un visor a través del cual el participante ve las
diapositivas que le presenta el experimentador. Si el participante
mantiene fijos los ojos en un punto preciso, pueden presentársele
estímulos a la mitad derecha o a la izquierda de su campo visual. Los
estímulos presentados a la mitad derecha de dicho campo se transmiten al
hemisferio izquierdo. Así, si una persona reconoce con mayor facilidad los
estímulos verbales que se le presentan a su campo visual derecho que los
que se dirigen al izquierdo, diremos que, en relación con las funciones
verbales, el hemisferio izquierdo es dominante.
Sobre la base de estudios de este tipo y de otros podemos rechazar las dos
primeras hipótesis. Pocas pruebas la respaldan y hay otras que la
contradicen. Por las mismas razones puede rechazarse la teoría de Levy.
Asimismo, pocas pruebas apoyan la tercera hipótesis, pero como la
evidencia es más ambigua, quizá no pueda hacerse todavía un juicio
definitivo sobre la misma.
Probablemente, tras nuestra exposición de estas teorías, esta situación
ambigua te resulte decepcionante. La lateralización cerebral es un área de
investigación muy activa y es frecuente la aparición en periódicos y
revistas de artículos sensacionalistas sobre algún científico que haya
descubierto la causa de las diferencias de capacidades entre los géneros,
basada en las diferencias entre el hemisferio derecho y el izquierdo. Te
conviene conocer las clases de teorías que se han propuesto y el hecho de
la existencia de pruebas contradictorias. Cuando aparezca la siguiente
teoría, sabrás qué hace falta para evaluarla con minuciosidad y cómo hacer
para comprobarla (por ejemplo, mediante estudios taquistoscópicos). A
veces, esas teorías se evalúan por medio de estudios clínicos de personas
con lesiones cerebrales.
Un defecto grave de todas estas teorías consiste en que parten de la base
de que existe una diferencia de género, en cuanto a la capacidad verbal,
que favorece a las mujeres. Sin embargo, investigaciones muy completas
indican que esta diferencia de género no se produce. Estos descubrimientos
eliminan uno de los apoyos que sostienen las teorías de la lateralización
cerebral.
Otra hipótesis que se ha propuesto es la hipótesis de la rama doblada.
Sostiene que, a causa de la maduración precoz de las capacidades verbales,
las mujeres se basan más que los hombres en el procesamiento verbal y en
el procesamiento del hemisferio izquierdo. Por esta experiencia
diferencial, cuando se enfrentan con problemas espaciales, las niñas no se
desenvuelven tan bien como los niños. Por tanto, esa ligera diferencia
biológica de tasa de maduración se magnifica mediante las experiencias
posteriores. Hacen falta más datos para comprobar esta hipótesis.
En resumen, parece que, en la utilización de los hemisferios cerebrales,
existen algunas diferencias de género. En concreto, hay pruebas de que los
cerebros de los varones están más lateralizados en relación con algunas
funciones cognitivas. No obstante, la investigación todavía tiene que
aclarar cuáles son las diferencias exactas y el efecto que tengan sobre
las distintas capacidades entre los géneros. |
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