ACOSO
ESCOLAR: INTERVENCIÓN Y RECOMENDACIONES PRÁCTICAS. PREVENCIÓN Y CONSEJOS
Prevención
Actualmente se están desarrollando programas de prevención que ayuden a evaluar
aspectos implicados directamente en los conflictos en el aula.
Una vez
recopilada esa información, el centro escolar podrá, por un lado, elaborar
actividades extraescolares encaminadas a crear y mejorar aspectos importantes
que están en la base de unas buenas relaciones entre alumnos, como la
tolerancia, la convivencia, las habilidades sociales, la comunicación... y, por
otro, detectar posibles casos de acoso que se puedan estar gestando.
Control
Cuando se
llega a conocer un caso de acoso escolar, generalmente ya ha pasado un tiempo
desde su inicio, de tal manera que las evidencias suelen ser las consecuencias
generadas por aquél.
Lo más
urgente es controlar que el acoso cese de manera inmediata, para lo que es
prioritario que todas las partes implicadas conozcan cuanto antes lo que está
ocurriendo; es decir, los padres, el tutor, el director del centro, el psicólogo
que intervendrá y el o los propios autores del acoso.
A
continuación se evaluará la fase en la que se está produciendo y las
consecuencias que ya ha generado, para tratarlas y normalizarlas cuanto antes.
Los
padres
Si se
enteran a través del hijo, serán los que se encargarán de comunicarlo al
colegio, empezando por el profesor tutor, que es quien tiene más trato con los
alumnos. Si se trata de un caso incipiente, que se detecta en las primeras
conductas, el propio tutor puede encargarse de manejar el problema. En la gran
mayoría de los casos de acoso instaurado será necesario que los padres lo
comuniquen al resto de las partes implicadas del colegio.
Es
importante escuchar al niño agredido y no actuar a sus espaldas, sino tratando
de involucrarle en la toma de decisiones al respecto.
En primer
lugar, siempre hay que evitar hacerle sentir que él es culpable de algo de lo
que ha ocurrido; en segundo lugar, habrá que darle seguridad de que la situación
está controlada, y en tercero, enseñarle estrategias adecuadas para hacer frente
a la situación y para mejorar su autoestima y sus habilidades implicadas.
En el
caso de que las cosas no mejoraran existen en la actualidad estamentos sociales
establecidos por la Administración pública, a los que los padres pueden acudir
para poner en su conocimiento el caso en cuestión. Hay unos protocolos que, a
través de una comisión de inspección, llevan a cabo un seguimiento del caso para
cerciorarse de que se realizan los pasos oportunos, y se consigue una adecuada
resolución del conflicto.
El
tutor
Será el
encargado de proporcionar seguridad inmediata al alumno acosado y de tener bajo
control al acosador. Para ello dispondrá de la colaboración del resto de las
personas del centro escolar, tanto de los controladores de las zonas de ocio,
como del equipo de profesores.
Dado que
conoce a las partes implicadas, podrá acceder bien a los alumnos y orientarles
sobre las estrategias adecuadas que pueden utilizar.
El
equipo directivo del centro
Es el
encargado de poner en marcha todos los recursos del centro, e incluso de fuera
de él, en caso de que fuese necesario. Ha de mantener el contacto con todas las
partes implicadas en el caso, tanto la familia del alumno acosado, como del
acosador.
El
equipo de psicólogos
Es el
encargado de poner en marcha un plan de actuación para el control y solución del
problema detectado. Para ello comprometerá en el mismo al alumno acosado y su
familia, al acosador y la suya, y al resto de los alumnos de su clase. Una vez
realizada una exhaustiva evaluación de los hechos y de las variables
intervinientes, trabajará con cada uno de los implicados la parte que le
corresponda, para solucionar el conflicto.
El
acosado
Fomentar
una adecuada comunicación va a ser crucial para conseguir que ante situaciones
que él perciba como valoradas negativas por el adulto, dé el paso de contarlo y
pedir ayuda.
Será
importante que entienda que ocultar lo que ocurre sólo conlleva que la situación
se cronifique en el tiempo, con las consecuencias de que él cada vez tendría
menos seguridad de poderlo controlar solo, y de que el acosador se sentiría
libre para actuar a su antojo.
Tendrá
que desechar la idea de que él ha podido ser el causante del acoso. A la vez,
será muy bueno que entienda que existen conductas que puede cambiar o mejorar, y
actitudes que le pueden ayudar a solucionar el problema.
Trabajar
sus respuestas ante el acoso, aumentar su autoestima, mejorar sus habilidades
sociales, y facilitarle recursos de comunicación y autocontrol, serán cuestiones
básicas a tratar con él.
El
acosador
Habrá que
proporcionarle toda la información sobre cómo se siente el acosado y cuáles son
las consecuencias personales y sociales que está viviendo.
Habrá que
detectar los problemas que presente y que puedan estar manteniendo sus conductas
de acoso, y habrá que explicarle y enseñarle conductas más adecuadas para tratar
a los demás, suponiendo que no las sepa. Esto incluye trabajar su nivel de
agresividad, de asertividad y de empatía.
REGLAS DE
ORO
El acoso
escolar es un proceso de agresión continuada en el tiempo, que se produce en el
entorno de los centros escolares, por parte de uno o varios alumnos, a uno o
varios compañeros. El alumno acosador suele aprovechar las diferencias de
algunos alumnos para demostrar y mantener su superioridad dentro del grupo, a
costa de minar la reacción de su victima. Las consecuencias para ésta van desde
verse aislado del grupo y tener que aguantar agresiones verbales, físicas y
psicológicas, hasta poder llegar a experimentar determinados trastornos corno
ansiedad, depresión, etcétera.
La
intervención para solucionar esta problemática involucra a todas las partes
implicadas; es decir, al alumno que sufre el acoso, a los padres, al acosador y
a todo el equipo humano del centro escolar. El psicólogo es el encargado de
diseñar y coordinar las estrategias adecuadas para prevenir y solucionar este
tipo de conflictos.
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