|
INTERVENCIONES
CONDUCTUALES
Las circunstancias ambientales influyen en la conducta del ser humano, en su
mente y en sus emociones. El cambio es causado externamente más que motivado
internamente, por lo que se suele minimizar la importancia de los
sentimientos, capacidades cognitivas o la conciencia del organismo como
causa de la conducta. Este pensamiento explica la amplia aplicación de las
tan diversas técnicas conductuales, que se utilizan desde con los peces de
colores hasta con los seres humanos. Incluso cuando las técnicas
conductuales son autoadministradas y por tanto requieren el aprendizaje, la
participación y la práctica de la persona (por ejemplo, relajación muscular
progresiva, ejecución de las tareas para casa que permitan el
establecimiento de determinada conducta, etc.), el entender la base teórica
de las técnicas no resulta necesario para que la intervención funcione.
La palabra "conductual" hace referencia a los siguientes conceptos:
condicionamiento clásico y operante, utilización de refuerzos positivos para
cambiar la conducta, modelamiento, aprendizaje social, el modelo de la
indefensión/dependencia aprendida, el concepto de la depresión que implica
un reducido número de eventos placenteros y el entrenamiento en relajación
para la ansiedad.
La terapia conductual es adecuada para aplicarla con clientes de edad
avanzada. Muchas personas mayores no son muy receptivas a la terapia debido
a ideas, propias de su generación sobre la enfermedad mental y el
significado de una intervención psicoterapéutica. Sin embargo, se ha
encontrado que las técnicas conductuales resultan más aceptables a las
personas mayores que la medicación psicotrópica. Por otra parte, la
aproximación conductual se ajusta especialmente bien a las exclusivas
necesidades de los ancianos con deterioro cognitivo. Aunque las personas con
una demencia severa pueden no entender ni recordar terapias cognitivas,
responden perfectamente a los paradigmas de condicionamiento clásico y
operante.
La terapia conductual es el tipo de intervención elegida para personas
mayores con un deterioro cognitivo severo y para numerosas condiciones
relacionadas con enfermedades físicas y discapacidades (como incontinencia,
adherencia al tratamiento y/o la medicación). La aproximación conductual es
efectiva con población tanto sana como severamente deteriorada y puede
llevarse a cabo en una gran variedad de contextos (en la comunidad, en
residencias, en hospitales, etc.). Al mismo tiempo que el paradigma
conductual es útil incluso con personas que presentan un severo deterioro
cognitivo, su universalidad se encuentra demostrada por el hecho de que los
tratamientos conductuales son de los más efectivos y utilizados con adultos
de todas las edades para múltiples problemas, como la depresión, la
ansiedad, el afrontamiento del dolor y el insomnio. |
|