|
EL LOBO LITIGANTE CONTRA LA ZORRA CON EL MONO POR JUEZ.
Lamentábase un lobo de que le habían robado. Una zorra, su vecina, persona
de mala vida, fue por él demandada en justicia a causa del supuesto robo.
Viose el litigio ante el mono, y no por abogados, sino por ambas partes
afectadas.
Jamás la diosa Temis, de memoria de mono, tuvo que ver asunto tan
embrollado.
Sudaba el magistrado en su silla de justicia. Luego de harto disputado el
litigio, el mono-juez, advertido de su malicia, les dijo a ambos:
¡Os conozco hace tiempo amigos, y entre los dos pagaréis las costas! Porque
tú, señor lobo, demandas aunque no te han robado, Y tú, señora zorra, has
robado lo que no te demandan.
Juzgaba el juez de este modo que, fuese comoquiera, no incurría en falta
condenando a un malvado. |
|