El misterio de la desaparición de abejas
Desde finales del año 2006 está ocurriendo un hecho en los Estados Unidos
que está alarmando a científicos y agricultores de 24 estados de la unión.
Se trata de la misteriosa desaparición de abejas. La importancia de la
apicultura no sólo deriva de la producción de la miel, jalea real y
productos similares, también en la función polinizadora que llevan a cabo.
Se estima que es un sector que genera unos 14.000 millones de dólares
americanos, así que la importancia de la noticia puede tener consecuencias
dramáticas para un importante grupo de población que vive directa o
indirectamente del trabajo de las abejas.
La crisis del sector es clara. Están desapareciendo comunidades enteras de
abejas que han afectado desde el 30 % en las más afortunadas hasta el 70%,
lo que pone en peligro la supervivencia de muchas comunidades de abejas y
la polinización de muchas plantas, principalmente del sector
hortofrutícola. En total han desaparecido más de medio millón de abejas en
colonias de 50.000 abejas cada una.
Lo que más extraña del caso es la ausencia de restos de las abejas
desaparecidas. Simplemente han dejado de existir sin que se pueda analizar
la causa de las desapariciones porque no hay restos. A esto se le une un
fenómeno que todavía no tiene explicación, y es que muchos casos las
abejas reinas son abandonadas por el resto de las abejas de la colmena.
Posibles causas:
Un virus: Algún tipo de enfermedad que afecta a las abejas y merma su
población.
Estrés: Las abejas están sufriendo un estrés debido al excesivo uso de
productos químicos en las plantas y a la disminución de variedad de las
mismas a las que tienen acceso. Esto provoca una mala alimentación en las
abejas y la pérdida de fortaleza que hace que mueran de hambre y frío en
sus visitas al bosque en busca de polen.
Pesticida: Algún pesticida puede afectarlas neurológicamente.
Sequía: El cambio climático dificulta el acceso al agua a las abejas, lo
que provoca su muerte.
Ondas radioeléctricas: Las antenas de telefonía móvil y los cables de alta
tensión desorientan a las abejas. |