PURIFICACIÓN Y
POTABILIZACIÓN DEL AGUA
Las
impurezas suspendidas y disueltas en el agua natural impiden que ésta sea
adecuada para numerosos fines. Los materiales indeseables, orgánicos e
inorgánicos, se extraen por métodos de criba y sedimentación que eliminan
los materiales suspendidos. Otro método es el tratamiento con ciertos
compuestos, como el carbón activado, que eliminan los sabores y olores
desagradables. También se puede purificar el agua por filtración, o por
cloración o irradiación que matan los microorganismos infecciosos.
En la ventilación o saturación de agua con aire, se hace entrar el agua en
contacto con el aire de forma que se produzca la máxima difusión; esto se
lleva a cabo normalmente en fuentes, esparciendo agua en el aire. La
ventilación elimina los olores y sabores producidos por la descomposición de
la materia orgánica, al igual que los desechos industriales como los
fenoles, y gases volátiles como el cloro. También convierte los compuestos
de hierro y manganeso disueltos en óxidos hidratados insolubles que luego
pueden ser extraídos con facilidad.
La dureza de las aguas naturales es producida sobre todo por las sales de
calcio y magnesio, y en menor proporción por el hierro, el aluminio y otros
metales. La que se debe a los bicarbonatos y carbonatos de calcio y magnesio
se denomina dureza temporal y puede eliminarse por ebullición, que al mismo
tiempo esteriliza el agua. La dureza residual se conoce como dureza no
carbónica o permanente. Las aguas que poseen esta dureza pueden ablandarse
añadiendo carbonato de sodio y cal, o filtrándolas a través de ceolitas
naturales o artificiales que absorben los iones metálicos que producen la
dureza, y liberan iones sodio en el agua. Los detergentes contienen ciertos
agentes separadores que inactivan las sustancias causantes de la dureza del
agua.
El hierro, que produce un sabor desagradable en el agua potable, puede
extraerse por medio de la ventilación y sedimentación, o pasando el agua a
través de filtros de ceolita. También se puede estabilizar el hierro
añadiendo ciertas sales, como los polifosfatos. El agua que se utiliza en
los laboratorios, se destila o se desmineraliza pasándola a través de
compuestos que absorben los iones.
Desalinización del agua
Para satisfacer las crecientes demandas de agua dulce, especialmente en las
áreas desérticas y semidesérticas, se han llevado a cabo numerosas
investigaciones con el fin de conseguir métodos eficaces para eliminar la
sal del agua del mar y de las aguas salobres. Se han desarrollado varios
procesos para producir agua dulce a bajo costo.
Tres de los procesos incluyen la evaporación seguida de la condensación del
vapor resultante, y se conocen como: evaporación de múltiple efecto,
destilación por compresión de vapor y evaporación súbita. En este último
método, que es el más utilizado, se calienta el agua del mar y se introduce
por medio de una bomba en tanques de baja presión, donde el agua se evapora
bruscamente. Al condensarse el vapor se obtiene el agua pura.
La congelación es un método alternativo que se basa en los diferentes puntos
de congelación del agua dulce y del agua salada. Los cristales de hielo se
separan del agua salobre, se lavan para extraerles la sal y se derriten,
convirtiéndose en agua dulce. En otro proceso, llamado ósmosis inversa, se
emplea presión para hacer pasar el agua dulce a través de una fina membrana
que impide el paso de minerales. La ósmosis inversa sigue desarrollándose de
forma intensiva. La electrodiálisis se utiliza para desalinizar aguas
salobres. Cuando la sal se disuelve en agua, se separa en iones positivos y
negativos, que se extraen pasando una corriente eléctrica a través de
membranas aniónicas y catiónicas.
Un problema importante en los proyectos de desalinización son los costos
para producir agua dulce.
La mayoría de los expertos confían en obtener mejoras sustanciales para
purificar agua ligeramente salobre, que contiene entre 1.000 y 4.500 partes
de minerales por millón, en comparación a las 35.000 partes por millón del
agua del mar. Puesto que el agua resulta potable si contiene menos de 500
partes de sal por millón, desalinizar el agua salobre es comparativamente
más barato que desalinizar el agua del mar.
Proceso de Potabilización:
A pesar de la definición química del agua como una sustancia constituida
exclusivamente por dos átomos de hidrógeno y uno de oxígeno, en la
naturaleza no se encuentra nunca en ese grado de pureza sino que está
siempre impurificada con una serie de componentes inorgánicos y orgánicos.
Potentes bombas la impulsan a través de una cañería hasta el
establecimiento, pasa por un canal transportador donde sé afora, se agrega
los productos químicos y se produce el mezclado rápido. De allí es conducida
a los decantadores, que son grandes piletas compuestas de dos partes,
floculador y decantador.
El floculador posee paletas mecánicas que son las encargadas de mezclar
íntimamente el agua con los productos químicos y formar así los flóculos,
que al cobrar tamaño y peso precipitarán al fondo del decantador. Este tiene
una tolva que es encargada de eliminar el barro floculado, este proceso se
hace diariamente.
El agua tarda dos horas en recorrer estas piletas donde al final es recogida
por una canaleta donde cae en forma de lluvia para incorporarle oxígeno. Por
esta canaleta el agua es conducida a filtros compuestos por mantos de arena
de distinta granulometría, comenzando con arena fina hasta terminar con
piedra.
De los filtros el agua pasa a la reserva, que es una cisterna subterránea de
quinientos mil litros en donde se la agrega cloro para su desinfección,
terminado aquí el proceso de Potabilización ya que se encuentra en
condiciones óptimas para el consumo humano.
Una vez cumplido este paso el agua es elevada por medio de bombas comandadas
con un tablero eléctrico por el personal de guardia al tanque de
distribución, con una capacidad de un millón de litros, elevado del suelo
18,50 m. para dar impulso a la salida del agua por gravedad y así llegar a
toda la ciudad.
El agua es controlada siguiendo todos los pasos de la purificación por un
laboratorio donde se efectúan los análisis químicos y bacteriológicos.
Todo este proceso, desde que entra el agua al Establecimiento hasta que sale
en condiciones óptimas para el consumo, transcurre en cinco horas, este
tiempo ha sido empleado para que nadie se quede sin agua.
|