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ENURESIS NOCTURNA
Hay chicos que se
orinan en la cama desde su más tierna infancia. Dicho trastorno es más común
en los varones y un 5 % de los adolescentes presentan diversos grados de
enuresis.
En la inmensa mayoría de los casos se trata de una disposición genética (en
la familia encontraremos suficientes antecedentes de casos de enuresis). Si
bien había sido atribuida al sueño profundo (muy común en los enuréticos),
con incapacidad de despertar y, por lo tanto, para levantarse e ir a orinar
al lavabo, se ha demostrado que otros factores contribuyen de forma mucho
más significativa, como es la capacidad vesical disminuida (la vejiga
retiene menos orina) y la disminución nocturna de la secreción de la hormona
antidiurética (que es la encargada, en condiciones normales, de que se forme
menos orina durante la noche).
Aunque la enuresis en sí no produce ningún daño físico en el joven que la
padece, todo adolescente enurético debe ser objeto de una consulta médica
para descartar una enfermedad orgánica que la mantenga (excepcional). Se
practicará la exploración física pertinente, solicitando algún examen
complementario, como, por ejemplo, un análisis de orina: si un varón, tenga
o no enuresis, ha sufrido una infección urinaria, debe procederse a un
estudio urológico.
El pronóstico es excelente porque las curas espontáneas son muy altas. Hay
quien utiliza alarmas con transistores que se activan al contacto con las
primeras gotas de orina y despiertan al joven, induciéndole a levantarse,
aunque en la actualidad existen medicamentos específicos de gran eficacia
para el tratamiento de la enuresis, bien para controlar los músculos de la
vejiga urinaria o bien en forma de hormona antidiurética sintética.
Habitualmente la enuresis del adolescente no es manifestación de un
trastorno emocional ni requiere tratamiento psicológico. Lo que sí suele
suceder es que sea motivo de conflicto en el joven cuando los progenitores
malinterpretan el escape de orina como resultado de una conducta deficiente,
en vez de verlo como una simple demora en la maduración neurologica del
sistema de control vesical. El chico enurético, además puede sentirse
abrumado por la vergüenza, solitario con su problema, desesperado acerca de
su futuro, y eso por supuesto debe ser tenido en cuenta cuando se asesora al
joven y se dialoga con los progenitores. |
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