SABER
COMUNICARSE: CONOCER LOS CANALES Y LOS MENSAJES
No basta
con conocer al receptor, sino que es necesario conocer también los canales que
existen y el canal que hay que utilizar en un momento dado o con determinadas
personas. Hay personas que son más visuales y, por tanto, les llega todo mejor a
través de la vista y los ejemplos que se ven. Otros son más auditivos y les
gusta escuchar y que se les hable. Otros son más gestuales, más táctiles o
cinéticos y les llegan mejor los mensajes a través del contacto y de la acción.
Registrar el canal preferido por el otro implica por nuestra parte una gran
capacidad de observación.
Igualmente es preciso conocer qué mensajes orales son los mejores o qué palabras
y expresiones conviene utilizar con nuestro interlocutor para que la relación
sea más satisfactoria. Pero también hay que cuidar el lenguaje no verbal al que
ya hemos aludido en espacios anteriores.