NO BUSQUES TU
PROPIO SER EN LA MENTE
Siento que aún
tengo mucho que aprender sobre mi funcionamiento mental antes de poder
acercarme a la plena conciencia o a la iluminación espiritual.
No, no es así. Los
problemas de la mente no pueden resolverse en el nivel mental. Una vez
comprendida la disfunción básica, no hay mucho más que tengas que aprender
o entender. Estudiar las complejidades de la mente puede convertirte en un
buen psicólogo, pero eso no te llevará más allá de la mente, del mismo
modo que el estudio de la locura no es suficiente para generar la cordura.
Ya has entendido la mecánica básica del estado inconsciente:
identificación con la mente, que crea un falso yo, el ego, como sustituto
del verdadero yo arraigado en el Ser. Te conviertes en una «rama cortada
de la vid», como dice Jesucristo.
Las necesidades del
ego son inacabables. El ego se siente vulnerable y amenazado; por eso vive
en un estado de miedo y necesidad. Cuando entiendes cómo opera la
disfunción básica, no necesitas explorar sus innumerables manifestaciones,
no necesitas crearte un complejo problema personal. Si lo haces, el ego
estará encantado.
El ego siempre está
buscando algo a lo que aferrarse para sostener y fortalecer su sentido de
identidad ilusorio, y se quedará pegado rápidamente a tus problemas. Por
eso hay mucha gente que tiene buena parte de su sentido de identidad muy
conectado con sus problemas. Si te ha ocurrido esto, lo último que querrás
será librarte de ellos; eso significaría perder tu identidad. El ego puede
haber hecho una gran inversión inconsciente en el dolor y el sufrimiento.
Cuando reconoces
que la raíz de la inconsciencia está en la identificación con la mente, en
la que obviamente se incluyen las emociones, puedes salir de ella. Llegas
a estar presente. Cuando estás presente puedes permitir que la mente sea
como es sin dejarte enredar por ella. La mente, en sí misma, no es
disfuncional. Es una herramienta maravillosa. La disfunción se instaura
cuando buscas tu sentido de identidad en ella y la confundes contigo.
Entonces se convierte en la mente egotista y se adueña de tu vida.
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