VITAMINA C
La
vitamina C o ácido ascórbico es un nutriente indispensable para la salud humana.
La mayoría de los animales la sintetizan a partir de la glucosa, pero no así los
seres humanos, que deben asimilarla con la dieta. Resulta esencial para la
síntesis del colágeno, proteína del tejido conjuntivo, y de determinados
aminoácidos como la Carnitina. Estimula los mecanismos de defensa inmunitaria y
ejerce una acción antioxidante. La mejor forma de asegurar el aporte adecuado de
vitamina C es potenciando los alimentos ricos en ella. Los suplementos de
vitamina C incorporan alimentos que la contienen en grandes proporciones, como
la acerola, el escaramujo o el zumo de naranja.
Funciones
•
Mantiene e! colágeno, proteína indispensable para la salud de los huesos,
ligamentos, dientes y piel y para fortalecer de las paredes de los vasos
sanguíneos
•
Refuerza el sistema inmunitario y previene las infecciones
•
Interviene en procesos de desintoxicacíón que se producen en el hígado
• Tiene
un claro efecto antioxidante y protege contra la acción de los radicales libres
•
Facilita la absorción del hierro, necesario para la formación de los glóbulos
rojos
• Es un
apoyo indispensable en etapas de crecimiento.
Síntomas de déficit
• Pérdida
de peso
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Debilidad, agotamiento y desgana
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Hemorragias cutáneas
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Problemas dentales y caries
• Encías
sangrantes
• Dolores
musculares
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Irritabilidad, desánimo e insomnio
• Lenta
curación de fracturas y lenta cicatrización de heridas
Fuentes
• Acerola
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Cítricos como el pomelo, la naranja, la lima y el limón
• Otras
frutas como el kiwi, las fresas o los melones
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Verduras, coles, brécol, nabo, pimiento, tórnate, patatas y espinacas
• Perejil
•
Escaramujos del rosal silvestre
• Frutas
tropicales como la papaya, la guayaba, la guanábana
Necesidades medias
De 45 a
60 mg/día, aumentables a 100 mg durante el embarazo y la lactancia
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