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EL ACOSO SEXUAL
A LA MUJER
La agresión sexual a la mujer no se limita a los casos de violación
manifiesta. La mayoría de las mujeres ha tenido ocasión de experimentar
diversos grados de acoso sexual; lo que una autora llama "las violaciones
menores".
Como los incidentes de
acoso sexual varían en cuanto a su grado de agresión y de coerción, resultan
difíciles de definir, tanto en sentido jurídico o intelectual como en el
personal. En su sentido, más amplio, “acoso sexual” alude a la imposición no
deseada de favores sexuales en el contexto de una relación desigual de
poder. Ejemplos de tales situaciones serían:
las sugerencias verbales o los chistes de carácter sexual; las miradas de
reojo o los guiños constantes; los roces "accidentales" contra tu cuerpo;
una palmadita amistosa, un abrazo, un pellizco o pasar el brazo por encima
de tu hombro; sorprenderte un momento sola y darte un beso rápido; la
proposición indecente reforzada por la amenaza de perder tu trabajo, y las
relaciones sexuales impuestas a la fuerza.
El acoso sexual puede producirse en muy diversos lugares: en el trabajo, en
la enseñanza, en psicoterapia o en la calle. |
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