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LAS LESBINANAS Y
LOS CONFLICTOS
La vida de las lesbianas
está marcada por distintas clases de estrés, derivados algunos de los tipos
de discriminación a los que antes nos referimos y, otros, de los tipos de
problemas que todos, heterosexuales y homosexuales, tenemos que afrontar.
¿Cómo se desenvuelven las lesbianas al respecto? Haría falta investigar
mucho más sobre esta cuestión, pero, al menos, un estudio nos proporciona
información.
En este estudio, 79 lesbianas, todas mujeres trabajadoras, respondieron a un
cuestionario enviado por correo. Se les preguntaba sobre diversos conflictos
que podían experimentar y cómo los afrontaban. El conflicto entre papeles
(conflictos entre dos roles diferentes que tuviera que desempeñar la mujer)
mencionado con mayor frecuencia era el que se produce entre los de amante y
trabajadora (aludió a él el 41% de las encuestadas). Como señalaba una
mujer, "mi amante quiere la seguridad de permanecer en una determinada zona
y pasar mucho tiempo conmigo; yo estoy muy ocupada con mi carrera... y debo
trasladarme con frecuencia para adquirir experiencia y tener oportunidades.
Otros conflictos entre papeles mencionados con menor frecuencia eran los que
se producen entre los de trabajadora y activista política (13%), amante e
hija (7%) y amante y activista política (6%). Es interesante señalar que
sólo una participante mencionaba algún otro conflicto posible (por ejemplo,
madre frente a amante). Por otra parte, estos conflictos se consideraban muy
estresantes.
Los conflictos intrarrol son aquellos que se producen en torno a un mismo
papel. Con respecto a este tipo de problemas, se mencionaba con mayor
frecuencia el trabajo (33%). Una mujer decía:
"Las ideas de los compañeros de trabajo y del jefe (todos varones), que
creen que soy heterosexual (forma de vestir, de actuar y la evidencia de
serlo) cuando, en realidad, yo deseo poder ser quien soy en mi trabajo. Por
regla general, no puedo mostrarme así porque temo lo que pudiera pasarme.
Por otra parte, conviene señalar que el hecho de que un tercio de las
lesbianas que respondieron manifestara conflictos internos a su papel de
trabajadoras supone que los otros dos tercios no los experimentaban.
Los mecanismos de afrontamiento para solucionar los conflictos entre papeles
pueden clasificarse en tres categorías:
1. Redefinición estructural del rol: la interesada se dirige de forma
directa a las personas que fijan las características del papel y negocia con
ellas un cambio que sea aceptable para las dos partes.
2. Redefinición personal del rol: la interesada modifica sus propias
percepciones de los papeles y lo que exige cada uno en vez de cambiar el
medio externo.
3. Conducta reactiva: la interesada da por supuesta la imposibilidad de
modificar las características del papel y o bien las niega o trata de
satisfacer todas las exigencias del mismo.
En general, el modo de afrontamiento de los tipos 1 y 2 es más
satisfactorio, produciendo menos estrés y mayor satisfacción. Para afrontar
los conflictos entre papeles, el 82% de las lesbianas que respondieron
manifestaron usar estrategias de los tipos 1 ó 2. Es más, la autoestima de
quienes utilizaban una de estas dos estrategias era significativamente mayor
que la de quienes empleaban la estrategia del tipo 3. Por tanto, en general,
la mayoría de las lesbianas utiliza estrategias adecuadas para afrontar el
estrés. |
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