strología
¿Quién no
lee su horóscopo? Prácticamente todo el mundo lo hace, unos con avidez, casi
como una necesidad; otros de forma displicente y hasta despectiva; pero todos
con curiosidad. Hay quienes creen firmemente lo que su signo del zodíaco les
pronostica y quienes simplemente se alegran al descubrir que son el signo óptimo
de la semana. Lo que es llamativo es el interes social que los horóscopos y el
zodíaco despiertan.
Cuando se
conoce a alguien, sobre todo en ciertos ambientes, antes o después se acaba
hablando de su signo astral, y en charlas de amigos, cuando se ha llegado a
cierta intimidad, este tema acaba saliendo.
La
astrología es una ciencia que intenta estudiar la influencia de los astros en el
destino humano y pronosticar los sucesos futuros por la situación y el aspecto
de los planetas. Pero no es en absoluto actual, sino que se remonta a las más
antiguas civilizaciones. Los estudiosos del tema sitúan las primeras
predicciones en Mesopotamia cerca de cuatro mil años antes de Cristo; las
encontramos también presentes en el México precolombino, en la civilización
egipcia, en China, en la India y en las culturas griega y romana a partir de las
cuales arraiga en Europa. Desde entonces ha estado presente y hoy estamos
viviendo un resurgir del interés por los horóscopos y las predicciones. Hay un
aumento creciente del número de personas dedicadas a vaticinar el futuro de los
otros, no dejan de aparecer libros sobre el tema y en la prensa diaria y las
revistas nunca falta el horóscopo.
Dentro de
la astrología, el horóscopo es el elemento más divulgado, a partir de él el
astrólogo orienta sus investigaciones de orden psicológico o adivinatorio.
Representa el estado de la bóveda celeste vista en el instante y lugar de
nacimiento; estos dos datos son imprescindibles para realizar un horóscopo
exacto.
Los
«consumidores de horóscopos» abundan entre los jóvenes de dieciocho a
veinticinco o treinta años; hay dos mujeres por cada varón. Los que menos se
interesan por ella son los agricultores, posiblemente por ser los menos
bombardeados por la publicidad y los medios de comunicación de masas.
¿Por qué
la gente recurre a los horóscopos? Aparte de la curiosidad, la mayoría buscan
descubrir un futuro que tienen incierto y desean que alguien les diga que va a
ser positivo, lleno de posibilidades y éxitos. Los aspectos más buscados son la
vida afectiva y amorosa, el trabajo, el dinero, la salud y los viajes. En cuanto
a la eficacia y veracidad de los horóscopos, es discutible, sobre todo cuando se
estudian desde un punto de vista científico riguroso. El psiquiatra Louis
Couderc publicó en cierta ocasión un anuncio en el periódico prometiendo, a
todos los que le contestasen, revelaciones acerca de sí mismos. A todos los que
le respondieron les envió la misma carta con idénticos pronósticos y consejos.
Recibió más de 200 contestaciones de personas que se habían visto reflejadas en
el escrito del médico.