RELACIÓN CON EL MUNDO MATERIAL Y CON EL DINERO

En esta estructura no se presta especial atención a las cosas materiales, salvo que contribuyan a parecer mejor. El psicópata puede estar interesado en adquirir bienes materiales en la medida en que la riqueza le da poder y lo define. En ese caso, se enorgullece de sus posesiones. Si es muy rico, no acumulará dinero en el banco, como puede hacer el oral o el rígido, sino que lo gastará y exteriorizará sus haberes: casas lujosas, residencias secundarias, barcos, caballos de carreras, aviones privados, etc. Si es menos afortunado, el gasto prioritario será, a pesar de todo, el que sirva a su imagen. Cualquiera que sea su situación, en general vive por encima de sus posibilidades, a no ser que la estructura psicópata esté mezclada con la estructura rígida.

Algunos psicópatas están prestos a sacrificar su seguridad material por la fama, la popularidad o la gloria (pública o privada). El psicópata no tiene apego a los bienes materiales en sí mismos, sino al poder y a la influencia que ellos proporcionan. Habrá incluso quienes alardeen de no tener ningún interés por el dinero, y es posible que trabajen desinteresadamente por alguna noble causa. En general, el aspecto material no es importante en esta estructura, siempre y cuando haya algo que le permita proyectar una imagen brillante de su persona y atraiga la admiración de los demás.

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