Desde la primera visita del bebé a su pediatra, la
mayoría de padres han aprendido a seguir la evolución del peso y la talla
del retoño en las curvas de crecimiento que cada vez están más al alcance
del público en general. A lo largo de su infancia, la mayoría de niños
crecerán armónicamente sin excesivos sobresaltos, pero al irse acercando a
la pubertad es cuando el profesional sanitario tendrá que afinar más en el
pronóstico del crecimiento final.
En la adolescencia, la curva de crecimiento necesita ser
complementada con la evaluación de la maduración sexual, pues de esta manera
el especialista podrá establecer el pico de crecimiento, el desarrollo
reproductivo y el final del crecimiento. Así, cuando el médico examina a su
paciente adolescente, utiliza dos tipos de observaciones para estimar los
estadios de maduración (sexual) de Tanner: en la niña, el desarrollo de la
mama y el vello pubiano, y en el varón, el desarrollo de los testículos y
también el vello pubiano.
La pubertad de las niñas comienza con la aparición del
"botón" mamario, entre los 8 y 13 años de edad. El estirón, pico de
crecimiento puberal, que es cuando se da el crecimiento más veloz,
habitualmente ocurre un año antes de la primera menstruación (menauquia).
Luego, el crecimiento cesa dos años después de la menarquia. La edad
promedio de la menarquia es de 12,6 años, pero el rango (variación) de la
normalidad oscila entre los 10,8 y los 14,6 años de edad. Los cambios
puberales para las chicas duran cuatro años aproximadamente, siendo a veces
muy breves (año y medio) o prolongados (cinco años).
En el caso del varón, la pubertad comienza con el
agrandamiento de los testículos, entre las edades de 9,5 y 13,5 años. Con la
progresión de la pubertad, durante el estadio 3 de Tanner, se inicia la
producción de esperma. La primera eyaculación (espermarquia) sucede entre
los 12 y 14 años. Para la mayoría de los varones, el pico de crecimiento
máximo se da entre los 10 y los 16 años, alcanzando la altura máxima entre
los 17 y los 18 años. La duración promedio del proceso puberal es de tres
años, con un rango (posibilidades de variación) de dos a cinco años (el
período de estirón puberal dura de dos a tres años en ambos sexos). Si bien
la pubertad comienza más tarde en los varones que en las chicas, su duración
-más breve- hace que ambos sexos completen su maduración a edades similares.
Hemos visto, pues, cómo la maduración sexual se
correlaciona con otros eventos puberales como son la menarquia y el estirón
puberal. Sin embargo, es importante diferenciar entre la aparición de dicho
estirón puberal y la altura final de una persona. Sepan que aquellos
adolescentes que comienzan su pico de crecimiento antes que sus compañeros
de edad, suelen completar también su crecimiento a una edad más temprana.
Mientras que los adolescentes que inician su estirón a mayor edad,
habitualmente crecen con mayor velocidad en un lapso menor de tiempo. Por
tales razones, la estatura final de los que maduran temprano y los que
maduran más tardíamente es bastante similar.
Hay muchos factores que afectan al ritmo, al "tempo" de
crecimiento. Así, por ejemplo, en climas templados, los niños crecen más
rápidamente en la primavera que en el invierno. Debido a la gran variedad de
factores que intervienen en el crecimiento, no es infrecuente que un
adolescente crezca poco durante un período de dos o tres meses y en los
meses siguientes presente un progreso muy importante. Por lo tanto, es
incorrecto decir que un adolescente está creciendo demasiado poco
simplemente porque su estatura no cambió entre diciembre y febrero. El ritmo
de crecimiento debe ser determinado durante intervalos más amplios, de por
lo menos seis a doce meses.
Resulta, pues, difícil predecir cuál será la altura final
de un adolescente. Es útil conocer la estatura que tenía de niño, al cumplir
los dos años, pues multiplicándola por dos nos dará una estimación bastante
aproximada. También la estatura de ambos padres nos dará una pista sobre la
estatura que alcanzará el adolescente. No obstante, el método más exacto
para determinar la estatura final estará basado en cálculos que hará el
médico especialista, que incluyen la edad cronológica (los años que tiene en
realidad), la altura que en este momento tiene y la edad ósea (determinada
por la aparición de los huesos de la muñeca, que lo hacen a diferentes
edades del niño, y se ven con una radiografía). Aunque para la mayoría de
adolescentes no es necesaria esta exploración, reservada únicamente para los
casos en que el crecimiento se desvía de los patrones normales.