El culturismo es un tipo de gimnasia que tiene como finalidad el desarrollo y modelado de la masa muscular y la reducción al mínimo del panículo adiposo que se deposita debajo de la piel. El resultado es un «cuerpo perfecto» en teoría, ya que el desarrollo muscular es tan grande que puede resultar chocante y hasta poco agradable desde el punto de vista estético.

Este desarrollo del cuerpo lo descubrimos ya en civilizaciones antiguas, así lo demuestran las esculturas y pinturas en cerámica de los atletas griegos que representan siempre a hombres robustos y musculosos. Pero en nuestros días el culturismo es una moda o corriente muy seguida hasta el punto de crearse concursos y premios para aquellos que logran una mayor musculatura. Su práctica se está extendiendo, como gimnasia muy controlada, que tiene el objeto de desarrollar la musculatura pero sin llegar a extremos demasiado llamativos.

¿Por qué esta moda? (ya que realmente se la puede considerar como tal). Podemos encuadrarlo como un aspecto más del culto al cuerpo que domina en las sociedades industrializadas. Mientras otros valores van desapareciendo, se impone cada vez más un canon de belleza que sigue unas normas establecidas.

La importancia que se le da al aspecto exterior es cada vez mayor y esta imagen encaja con la que difunden la publicidad y los medios de comunicación de masas. Hace unos años se llevaban los cuerpos casi famélicos, hoy la sociedad impone formas bien desarrolladas.

Por otro lado, el culturismo es un deporte que exige mucho sacrificio en cuanto a régimen de vida, alimentación y horas de esfuerzo y entretenimiento para lograr el modelado de todos los músculos. Independientemente de que pueda agradar más o menos estéticamente, es una forma de deporte que además requiere una entrega importante.