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LA MUJER Y EL
CONSUMO DE ALCOHOL
Igual que la depresión se ha considerado un problema "femenino", el
alcoholismo se contempla como problema "masculino". En la época victoriana
se consideraba como una actividad exclusiva de los varones y el movimiento a
favor de la prohibición fue liderado por mujeres. Las normas sociales han
cambiado mucho desde entonces y ahora se acepta que las mujeres consuman
alcohol, aunque la tolerancia es menor para las mujeres borrachas, pues se
desprecia y se aborrece más que a los hombres alcohólicos.
En diversas encuestas, la proporción entre hombres y mujeres que lo consumen
está entre 2:1 y 5:1. En Europa y en Norteamérica, la proporción entre
alcohólicos diagnosticados y alcohólicas es de 4:1, mas o menos.
Se ha propuesto una hipótesis de convergencia con respecto a las
estadísticas sobre el género y el alcoholismo. La hipótesis sostiene que las
tasas de alcoholismo relativas a hombres y mujeres se aproximan o convergen
debido en gran parte a que los papeles asignados a los géneros están
cambiando, haciendo más aceptable que la mujer beba. En realidad, hay
factores que apoyan la hipótesis de convergencia; la proporción entre
hombres y mujeres ha permanecido notablemente constante durante muchas
décadas. No obstante, un investigador descubrió que, en el grupo de edad más
joven analizado (entre los 21 y los 29 años), había una proporción de
grandes bebedoras muy superior a la que presentaba el mismo grupo de edad de
generaciones anteriores. Esto sí puede ser causa de preocupación. El
objetivo de la liberación de las mujeres no consiste en liberarlas para que
se conviertan en grandes bebedoras. |
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