INVESTIGACIONES ACTUALES
SOBRE
LA MUERTE Y EL MORIR
Actualmente, las principales líneas de trabajo e investigación en relación
con la muerte y el morir se organizan en torno a dos grandes campos de
interés o aspectos de este problema:
• Aquellos que tratan de dar respuesta a la existencia de la muerte y su
negación por parte de los seres humanos y que se articulan alrededor de unas
cuantas preguntas, si tomamos la vía de la evolución humana y las
investigaciones en el campo de la neurobiología y la neuropsicología:
• ¿Existe en la especie humana alguna característica o circunstancia que
explique la imposibilidad de aceptar la muerte?
• ¿Es una condición biológica universal del hombre?
• ¿Sería pertinente indagar en la filogenia de la especie humana y
determinar en qué momento y con qué características se presenta el tema de
la muerte, para comprender mejor el proceso?
• ¿Es el miedo a la muerte, en sí mismo, una emoción? Si lo es, ¿tiene
características y manifestaciones sintomáticas especiales?
Las investigaciones que se realizan en la actualidad, tomando como
referencia estas preguntas, indagan en el proceso evolutivo del ser humano,
e intentan determinar cuáles son las estructuras de nuestro cerebro que se
presentan ligadas a los comportamientos relacionados con el morir y con la
conciencia de la muerte. Las investigaciones ya han señalado que, para
entender el problema de la muerte, son fundamentales las capacidades
cognitivas de conciencia y autoconciencia, la de anticipación y de diferir
respuestas y el soporte de un lenguaje en su doble dimensión comunicativa y
de pensamiento o abstracción. Todas juegan un papel importante, aunque tal
vez no todas hayan estado presentes al mismo tiempo en la evolución del
hombre. De ellas, es la autoconciencia la que se sitúa en la base del
conocimiento de la propia mortalidad.
• Aquellos que se dirigen hacia la vertiente más práctica de esta realidad.
La preocupación no es tanto por la existencia de la muerte sino por el
proceso de morir.
• El morir, ¿ha sido siempre un problema para los seres humanos?, ¿ha
existido algún tiempo en el que morir no significase sufrir?
• ¿Qué mecanismos sociales e individuales han permitido afrontar y responder
al problema del morir a lo largo del tiempo?
• ¿Qué medios son los que pueden ayudar a las personas a morir en paz y sin
sufrimientos?
• ¿Cuales son los factores que facilitan o dificultan el proceso de
adaptación a nuestra muerte y su aceptación tanto en circunstancias normales
como extraordinarias?
Las investigaciones que se realizan en el campo de la práctica clínica
muestran una y otra vez que el miedo, el aislamiento y la soledad son
situaciones que se presentan ligadas al diagnóstico de una enfermedad, cuya
evolución conduce inevitablemente a la muerte, produciendo un considerable
sufrimiento, y dado que, a mayor evolución de la enfermedad mayores son el
aislamiento y la soledad y más frecuente la aparición del miedo, el interés
se centra, desde los planteamientos anteriores, en explorar e indagar sobre
la posibilidad de morir bien, o al menos algo mejor de lo que lo hacemos
ahora. Las dificultades para definir la enfermedad terminal en algunas
patologías, las de los profesionales en el trato y en la relación con los
enfermos terminales, el problema de la comunicación y de la aceptación del
proceso de morir tanto para los profesionales como para los familiares y,
por supuesto, para el propio enfermo... son algunas de las cuestiones
actualmente objeto de investigación.
Una de las respuestas que se está dando, aunque no resuelve todos los casos
de grandes sufrimientos, al proceso de morir, basada en las investigaciones
que se realizan desde diferentes campos, son los Cuidados Paliativos, donde
la humanización de la atención, el control del dolor y síntomas, así como la
intervención psicoemocional a los pacientes, familia y personal del equipo
de salud son los tres pilares fundamentales sobre los que se apoyan.
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