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LA MUJER Y LA GESTALT
La terapia Gestalt es un sistema de psicoterapia que formularon Fritz y
Laura PERLS en los años cuarenta. Forma parte de un conjunto de terapias
conocidas como "terapia humanista" a causa de la importancia otorgada por
estos psicólogos al tratamiento de la persona total. El objetivo básico de
la terapia Gestalt consiste en propiciar el que las personas desarrollen una
conducta más inteligente. Esto se consigue ayudándolas a descubrir las
alternativas u opciones a su alcance y que a menudo desconocen. Cuando
tienen conciencia de las opciones posibles, su radio de acción aumenta. No
obstante, con el conocimiento de las alternativas, surge la responsabilidad.
Es decir, se estimula al paciente para que se responsabilice de su vida. Ya
no basta con achacar la propia infelicidad a las fuerzas que nos rodean (el
marido, el trabajo, etc.). Con el conocimiento de las alternativas, aparece
la responsabilidad de construir la propia vida de un modo atrayente. Esta
filosofía es útil para las mujeres que, a menudo, tienen la desagradable
sensación de estar "estancadas" en un estilo de vida que no les gusta. La
terapia Gestalt les ayuda a darse cuenta de que hay otras posibilidades a su
disposición, y les proporciona la energía necesaria para ir hacia ellas.
El siguiente caso ilustra la forma de operar de la terapia Gestalt en
relación con los problemas de una paciente.
Una mujer deprimida, llamada Marta, se sentía "mal". Permanecía en casa con
los niños todo el día, estaba muy sola y aislada. Su marido quería ser su
único contacto adulto. Como su depresión continuaba, su exterapeuta y su
marido creían que debían hospitalizarla. Poco a poco, fue dándose cuenta de
que había estado aceptando la idea que su marido tenía sobre un estilo de
vida adecuado para ella. Se percató de que quería dos cosas: una compañía
adulta y comprenderse a sí misma. En ese momento, deprimida, asustada, pero
decidida, acudió a la terapia Gestalt.
El hecho de evitar que Marta se centrase en lo que “no le iba bien”, la
llevó á descubrir muchas posibilidades nuevas. Además de encontrar nuevos
amigos, viajó a la India con una clase de antropología y redescubrió su
antiguo interés por desplazarse en avión. Sin embargo, más importante que
estos cambios concretos fue su descubrimiento de que la depresión era la
consecuencia de dirigir sus energías hacia dentro de sí. La depresión es lo
opuesto a la expresión y, en realidad, ésta era la situación de Marta.
Como en el caso de la terapia de conducta, en la teoría de la terapia
Gestalt no hay nada que la incline de forma tendenciosa a favor de un sexo,
aunque, por supuesto, existe la posibilidad de que sí lo haga algún
terapeuta concreto. |
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