SABER
COMUNICARSE:
¡RECUERDA!
La
comunicación es un ejercicio dinámico que requiere una gran capacidad de
observación, de comprensión y una gran capacidad de obrar adecuadamente respecto
al otro, a la situación y al momento. No vale «café para todos». Cada persona es
un mundo, precisa de un traje a su medida y dentro de cada persona no todos los
momentos son iguales, es decir, que la persona cambia también según el
escenario, el estado físico y mental, el contexto y el momento biográfico por el
que esté atravesando. Saber comunicarse es una habilidad que se aprende, se
ejercita y puede perfeccionarse. Es una de las habilidades más importantes, si
no la mayor, que puede aprender y ejercitar el ser humano. Al fin y al cabo, lo
que más hacemos, sea cual fuere nuestra profesión, es comunicarnos. Hay algunos
problemas que nos dificultan la comunicación, aunque, a decir verdad, no todos
los problemas surgen de uno mismo. También las dificultades pueden surgir de
personas que no están por la labor de facilitar la comunicación.