EL SERVICIO

El servicio será utilizado, como todo lo demás, para justificar sus sistemas de defensa. De modo que encontraremos la estructura maso en situaciones que favorezcan su papel de salvador. Como hemos indicado antes, eso le permite: o bien representar el papel de mártir, o bien alimentar la rabia y la cólera que lleva dentro contra el mundo entero. Así que lo encontraremos a menudo en organizaciones caritativas, donde trabajará con gran dedicación, incluso con fanatismo, dispuesto a sacrificarse para ayudar a las pobres gentes que son víctimas de la maldad de los demás. La persona intenta así desesperadamente curar el sufrimiento que lleva en sí misma. Pero, por desgracia, eso no funciona, ni para los que reciben su ayuda, que necesitarían una energía de amor radiante y libre que les facilitara acceder a su propio poder, ni para la persona misma, pues su conducta no hace sino reforzar su estructura.

La actitud de «sacrificio-mártir» llevará en general a la persona a desempeñar profesiones en las que se prodiguen cuidados a los demás. La profesión de enfermero/a, por ejemplo, es perfecta para sacrificarse y experimentar al mismo tiempo cierta impotencia frente al «poder» de los médicos. Con frecuencia, es un trabajo desempeñado por personas muy valientes y generosas, por supuesto, cuya entrega proviene de la energía del alma, que son felices y que contribuyen a mejorar el mundo a través de su profesión. Pero si es el ego el que está al mando, ante las mismas circunstancias la persona tiene una actitud de servicio-sacrificio que activa sus mecanismos de víctima impotente.

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