POR QUÉ EL AMOR ME HACE SUFRIR
Muchas
personas dicen que su vida cambió cuando descubrieron el amor, cuando
experimentaron el sentimiento más profundo que el ser humano puede vivenciar.
Pero transcurrido un tiempo, un porcentaje importante empieza a preocuparse
cuando aparecen las dificultades y hacen acto de presencia los desencuentros;
entonces se sienten invadidas por las dudas, los miedos, los temores y las
inseguridades; no saben cómo actuar, y lo que era dicha y alegría, con
frecuencia se transforma en desasosiego, ansiedad o dolor.
En otros
casos el amor termina en naufragio y llega la frustración, incluso el
resentimiento y la desesperanza. Entonces se sienten atrapadas por lo que
consideran una equivocación, un fallo terrible en la elección de la persona con
quien quisieron compartir su vida.
¿Qué ha
pasado para que se haya producido ese cambio tan drástico, para que un gran
porcentaje de parejas confiese, al cabo del tiempo, que se equivocó?
Afortunadamente, no todas las relaciones están condenadas al fracaso, pero
cuando las crisis se suceden, los sentimientos más profundos parecen ponerse a
prueba.
La
secuencia de los hechos se repite de forma constante y a veces, del amor al
desamor sólo hay un paso, el paso del tiempo.
En un
principio surge el amor, y puede hacerlo de forma imprevista. De repente nos
sentimos desbordados; aparecen nuevas e intensas sensaciones que nos sobrecogen,
nos llenan de incertidumbres y desasosiegos, de preguntas sin respuesta, de
dudas que nos ahogan..., de un sinvivir que da paso a la felicidad más intensa
que nunca habíamos experimentado, a la emoción más profunda y más sorprendente,
a un sinfín de ilusiones, de alegrías, de certezas y seguridades, de gozos
compartidos y de pasiones sin límites.
¡Qué bien
nos sentimos en esos momentos!, pero ¡cuánto dolor puede esperarnos al cabo del
tiempo!
¿Qué
ocurre para pasar de un extremo al otro, para saltar de la cúspide de la montaña
al hoyo más profundo?
¿Han
llegado el desamor, el desencanto, la decepción... o nos hemos sentido ahogados
por la incomprensión?
¿Qué está
fallando?, ¿dónde ha ido a parar ese cariño que parecía inagotable, ese afecto
lleno de ternura y sensibilidad, esa excitación que sentíamos al ver o pensar en
la otra persona?
¿Cómo es
posible que esas relaciones que parecían eternas se vuelvan efímeras, y que las
parejas que se sentían tan seguras de su amor, como para desear estar siempre
juntas y unirse en matrimonio, fracasen en los países occidentales de forma tan
estrepitosa? El 50 por ciento termina en divorcio, pero ¿cuántas parejas
desearían acabar con esa pesadilla en que se ha convertido su convivencia?
¿Quizá la
naturaleza nos está jugando una mala pasada y nos empeñamos en un imposible?
¿Deberíamos asumir que los hombres y las mujeres no estamos hechos para vivir
juntos? O... ¿tal vez el fallo radica en que las circunstancias que hoy nos
rodean son muy diferentes, las expectativas muy altas y las dificultades
demasiado profundas?
¿El
problema es de los hombres?, ¿de las mujeres?, ¿o todos somos víctimas?
En
realidad, es muy posible que nunca nos hayan enseñado a relacionarnos, a
comunicarnos de forma eficaz y a dejar de sufrir inútilmente. De la misma forma,
por muy increíble que nos parezca, es casi seguro que no nos mostraron, ni de
pequeños, ni de adolescentes, ni de adultos, cómo podríamos entendernos mejor
las mujeres y los hombres.
¿Por
qué el amor nos hace sufrir?, ¿es tan difícil llevarnos bien, pasadas las
primeras fases de la relación? Las respuestas son muchas, pero seguramente la
principal es porque somos ignorantes, no nos conocemos a nosotros mismos como
seres humanos y, por eso mismo, no sabemos qué es lo que podemos esperar. No
sabemos cómo somos, cómo sentimos, en qué nos parecemos, en qué nos
diferenciamos, lo que nos aleja, lo que nos acerca, lo que nos une, lo que nos
separa...
El
Conocimiento nos puede enseñar a Ver y mostrarnos, tanto las causas que nos
conducen al fracaso en nuestras relaciones, como las claves que nos ayuden a
superar nuestras diferencias.
En un
tema tan importante como éste, en que está en juego nuestra felicidad, el
conocimiento sobre el ser humano, el conocimiento del hombre, de la mujer y de
la sociedad en la que nos encontramos, puede ayudarnos a entendernos, a
encontrar explicaciones a nuestras conductas tan dispares, a conseguir que
actuemos desde la inteligencia, desde la no exigencia de imposibles y desde la
comprensión y la flexibilidad que da el Conocimiento.
Podemos
optar por seguir como hasta ahora y sufrir inútilmente a causa de nuestra
ignorancia; o podemos descubrir las claves que nos facilitarán el porqué de
nuestras reacciones, el entendimiento de nuestras conductas, los secretos de
nuestros sentimientos...
Sin duda,
aún podemos elegir: ¿querernos seguir construyendo muros infranqueables o
preferimos quitar los obstáculos que continuamente surgen en el transcurso de
las relaciones? ¿Esperamos a envejecer para que, cuando ya no hay remedio, la
experiencia nos muestre cómo podríamos haber salvado nuestras diferencias o
empezamos hoy mismo a mirar con ojos nuevos, con ojos que nos permitan ver lo
que nuestras emociones nos escondieron?
En este
espacio vamos a tratar de aprender las claves que nos explican por qué algunas
relaciones pueden salvarse, y por qué debemos poner fin a otras relaciones donde
el desamor ha hecho acto de presencia, al menos en uno de los integrantes de la
pareja. Vamos a tratar de exponer, de forma muy práctica, aquellos conocimientos
que nos ayudarán a explicarnos situaciones difíciles, reacciones insospechadas y
conductas problemáticas.
Este
espacio Web muy posiblemente te ofrecerá un nuevo prisma, a modo de
caleidoscopio, que te permitirá analizar las relaciones afectivas desde los
distintos ángulos, formas y colores en que pueden desarrollarse.
Las
personas somos tan complejas que merece la pena conocer los secretos que nos
ayudarán a entendernos y aceptarnos. Este conocimiento concreto sobre el hombre
y la mujer, que te ayudará a vivir más y mejor, lo encontrarás en este espacio.
Aún así, pensamos que navegar por
El amor consciente,
Amor y
espiritualidad,
El amor
y
La Página de la Vida
te orientará en la más genuina dirección y te ayudará a comprender este tema
tan importante desde una perspectiva superior
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