CAUSAS DE LA DEPRESIÓN ADOLESCENTE Y FACTORES DE RIESGO
Los avances en la investigación de las causas de la depresión en la
adolescencia han sido considerables, a la par que se han incrementado los
estudios que intentan dar una explicación a este trastorno, sin embargo aún
sigue siendo difícil comprenderlo en su totalidad.
Las causas de la depresión en la adolescencia son similares a las de la
depresión en la infancia (véase el espacio «Depresión infantil» en
Los niños).
La relación de diversos factores como la vulnerabilidad genética, las
desavenencias de la vida y las estrategias de afrontamiento del adolescente,
parecen explicar en gran parte el desarrollo del trastorno.
VULNERABILIDAD GENÉTICA
Un número considerable de adolescentes que sufren una depresión tienen
antecedentes familiares de trastornos depresivos (padres, tíos, abuelos), y
aun cuando esto es así, se ha podido constatar que el historial familiar de
depresión no tiene por qué tener necesariamente una base genética. Los
chicos "aprenden» a comportarse de una forma determinada y reaccionan ante
las adversidades según lo que han visto en su entorno familiar, mostrándose
más propensos a desarrollar una depresión como un "comportamiento aprendido»
para afrontar las contrariedades de la vida cotidiana. Aun cuando los
factores genéticos juegan un papel importante en el desarrollo de una
depresión, no se ha demostrado que se herede un «gen» específico, pero sí
una «vulnerabilidad genética» que puede llevar a desarrollarla. Que
finalmente ocurra o no, dependerá de la combinación de diversas situaciones
adversas en un momento determinado en el tiempo y del modo en el que el
adolescente valore éstas. Para ello hay que atender a la presencia de
determinados factores de riesgo.
FACTORES DE RIESGO
- Pérdidas de distintos tipos: de un progenitor (por una separación o
fallecimiento), de la autoestima como consecuencia del bullying o acoso
escolar.
- Fracasos recurrentes, vivencia de distintos tipos de abuso (físicos,
emocionales, sexuales).
- Entorno familiar conflictivo o en el que coexiste un familiar con un
trastorno mental, abuso de alcohol y drogas, depresión, etcétera.
- La presencia de otros problemas emocionales y trastornos del
comportamiento, dificultades en el aprendizaje, déficit de atención con o
sin hiperactividad, trastornos de la alimentación, abuso de sustancias,
etcétera.
- En algunos casos, el padecimiento de otros trastornos físicos crónicos
(como la diabetes, insuficiencia renal crónica...), algunas patologías
agudas o la hospitalización prolongada del adolescente.
- Los adolescentes muy autoexigentes, perfeccionistas y excesivamente
responsables son también más vulnerables a sufrir una depresión. |